Con la aplicación de la denominada ley del músico, todo aquel que toque un instrumento o cante, y quiera exponer su arte, deberá matricularse obligatoriamente en el Sindicato Argentino de Músicos, luego de dar un examen, y firmar un contrato cada vez que actúe. Andrés Calamaro criticó la norma en la última entrega de los premios Gardel. Esto dificultaría la tarea de los que recién empiezan y de los artistas no consagrados.