La historia de "Juli" transcurre en Tucumán. Allí, dos hombres se disputaban el derecho de paternidad sobre una menor de tan sólo 9 años. La demanda fue iniciada por "Roberto", el padre biológico pero no registral, que pidió ser reconocido como progenitor, y a la vez impugnar la filiación paterna de Jorge, expareja de la madre que adoptó a la nena como propia.
Entre presentaciones y expedientes pasaron audiencias y reuniones. En cada visita a la Jueza de Familia Mariana Rey Galindo, Juli le contaba más detalles: en la semana ella vive con su papa Jorge, y los fines de semana con su papá Roberto porque "mamá, que se llama Lucía, vive en otro lado con Ludmi y Nico, mis hermanitos".
"Juli nos presentó una solución maravillosa cuando nos dijo que no la hagamos elegir porque tiene dos papás y quire tenerlos a los dos", le confesó la Jueza a Defiendase.
"La tarea nuestra como Estado, y la mía en particular como juez de darle una respuesta jurídica. Juli nos obliga en ese momento a declarar la inconstitucionalidad de las normas del Codigo Civil y Comercial que permiten a los argentinos tener solamente dos padres", explicó la jueza.
"Fue ella quien puso en jaque todo un sistema jurídico. Me vi obligada a resolver en la sentencia que una ciudadana argentina puede tener, en este caso, dos papás y una mamá".
En el escrito del pasado 7 de febrero, con una tipografía diferenciada y un trato con palabras acorde a sus nueve años, Rey Galindo se refiere directamente a ella al comunicarle su decisión.
"Juli, tenés razón cuando decís que ´no querés elegir entre tus dos papás´. Tenés derecho a conservar a los dos, al papá Roberto y al papito Jorge. También tenés razón al no permitir a los grandes -y admiro tanta valentía- que te exijan ese tipo de elección. No hay nada que elegir. Vos no tenés que elegir entre Jorge y Roberto. Porque según lo que hablamos y me hiciste saber, es que sentís que los dos son tus papás. Listo eso es lo importante. Y así lo voy a escribir en esta sentencia", redactó.
La historia de "Juli" transcurre en Tucumán. Allí, dos hombres se disputaban el derecho de paternidad sobre una menor de tan sólo 9 años. La demanda fue iniciada por "Roberto", el padre biológico pero no registral, que pidió ser reconocido como progenitor, y a la vez impugnar la filiación paterna de Jorge, expareja de la madre que adoptó a la nena como propia.
Entre presentaciones y expedientes pasaron audiencias y reuniones. En cada visita a la Jueza de Familia Mariana Rey Galindo, Juli le contaba más detalles: en la semana ella vive con su papa Jorge, y los fines de semana con su papá Roberto porque "mamá, que se llama Lucía, vive en otro lado con Ludmi y Nico, mis hermanitos".
"Juli nos presentó una solución maravillosa cuando nos dijo que no la hagamos elegir porque tiene dos papás y quire tenerlos a los dos", le confesó la Jueza a Defiendase.
"La tarea nuestra como Estado, y la mía en particular como juez de darle una respuesta jurídica. Juli nos obliga en ese momento a declarar la inconstitucionalidad de las normas del Codigo Civil y Comercial que permiten a los argentinos tener solamente dos padres", explicó la jueza.
"Fue ella quien puso en jaque todo un sistema jurídico. Me vi obligada a resolver en la sentencia que una ciudadana argentina puede tener, en este caso, dos papás y una mamá".
En el escrito del pasado 7 de febrero, con una tipografía diferenciada y un trato con palabras acorde a sus nueve años, Rey Galindo se refiere directamente a ella al comunicarle su decisión.
"Juli, tenés razón cuando decís que ´no querés elegir entre tus dos papás´. Tenés derecho a conservar a los dos, al papá Roberto y al papito Jorge. También tenés razón al no permitir a los grandes -y admiro tanta valentía- que te exijan ese tipo de elección. No hay nada que elegir. Vos no tenés que elegir entre Jorge y Roberto. Porque según lo que hablamos y me hiciste saber, es que sentís que los dos son tus papás. Listo eso es lo importante. Y así lo voy a escribir en esta sentencia", redactó.